EL ESCABECHE DEL CRISTO

El pasado sábado día 14 la iglesia celebro la Exaltación de la santa Cruz, en Ferreras  ese día se realiza el relevo de la directiva de la cofradía del Cristo del Monte Calvario; como cada año la citada cofradía obsequia al publico en general con una merienda que tradicionalmente consistía en vino, pan , escabeche y unos bizcochos; ahora se añaden bollos preñaos, empanada etc, según los años.
Suele haber nutrida concurrencia a esta merienda, pues comida y bebida componen un excelente reclamo; además son una buena manera de fomentar la  convivencia entre vecinos que falta hace.
Quizá habría un detalle a corregir, y es el horario, sin duda la cinco de la tarde es una hora muy temprana, se puede observar como la mayoría de la gente coge el plato con  el escabeche y se va a su casa para degustarlo mas tarde, perdiéndose gran parte del atractivo que tienen estos acontecimientos, como es comer todos juntos.

EL DIA DE LA CARBALLEDA

LA CARBALLEDA
Entre mis primeros recuerdos esta el viaje con mis padres a “La Carballeda”, este no tenía nada de espectacular pues no salíamos de nuestra propia comarca; pero si sumamos a lo inusual de hacerlo en un vehículo a motor, el hecho de que por exceso de viajeros tuvimos que encaramarnos a la “Baca”, la cosa cambia.
No era infrecuente esta manera de viajar, los “coches de línea” a veces atestados de gente, admitían viajeros en la plataforma superior normalmente destinada a equipajes, esto sucedía hace algo mas de cincuenta años; era el día de la feria de La Carballeda, la palabra romería no era muy oída por aquí entonces.
Vacas, burros, ovejas… productos hortícolas y demás géneros propios de gentes dedicadas al labrantío componían la estampa; todo el bullicio rodeaba el santuario que alberga la imagen de la Virgen de la Carballeda, propiedad de la Cofradía de los Falifos en Rionegro del Puente (Zamora), venerada por toda la comarca de los “carballos”.
Por encima de toda esta concentración humana, flotaban los vapores del pulpo servido por mujeres de negro que anudaban su pañuelo en la frente, por debajo en el suelo grandes montones de sandias que esperaban dar a su existencia un sentido práctico.
Hoy falta el labrantío, las sandias y casi hasta el pulpo, por no hablar de la veneración; y sobran autómatas dando vueltas a “tendilaches” que marean con sus “antifalantes” que asi los llama mi amigo Pacote.
Dios nos tenga de su mano.
LEOVIGILDO SANTAMARIA

POESIA

Poesía enviada para su publicación por Teresa Santamaría, una vez mas os animo a hacerme llegar aquellas cosas que os interese publicar en este Blog.

La emigración

De un pueblo cerca de aquí

hace 32 años salí,

a tierras lejanas y muy extrañas,

donde los hombres con ojos azules

y de gran altura de otra manera miraban.

Como una enana me veia yo,

no sólo por mi altura

sino también por tanto dolor,

Dios en el cielo tu sabes

lo que todos estos años

mi corazón sufrió.

Despues de 33 años,

soy parte de la sociedad,

mi altura no ha cambiado,

pero sí mi mentalidad,

me siento libre y orgullosa,

de mis raices zamoranas

hacen de mí, lo que soy,

lo que he vivido,

los sueños que aún tengo,

los muchos amigos

que por mi camino

siempre han andado conmigo.

La justicia yo siempre he buscado,

amor que quería y no me han dado,

hasta que un día vi,

que el gran amor

no hay que buscarlo,

sino que lo tengo en mí

y sabiendo esto

sé luchar y vivir

Mis ideas y pensamientos

a veces viene con el viento,

cuando en mi camino

por los campos ardientos,

que deja el sol aquí alrededor,

su color dorado en mi mente

está grabado,desde que tenía

seis años y cuidaba las vacas

en el campo

los días que no tenía escuela,

estos días eran amados,

si podía salir y disfrutar del campo.

Una lucha larga ha sido mi vida,

la experiencia de la emigración,

ha sido más que dolor,

ha sido también amor

de personas cristianas

que sin conocerme

me han dado su amor

y dignidad para el alma,

en tierras lejanas y extrañas.

Yo busqué lo bueno

y tuve fuerza

para aguantar la injusticia

y encontrar otro camino

con mejores personas

y más delicias que hay en la vida,

si personas queridas

que aman la justicia

vienen a tu lado

te toman en el brazo

y riendose dicen:

“¡Quiero que vengas conmigo,

para que la injusticia

no sé cruce más en tu camino

y tú guades la fuerza

para hacer lo mismo!”

Estar en mi tierra

tanto me agrada,

volver a Fellbach

donde tengo casa,

allí y aquí

esto necesita mi alma

pues ella las dos tierras ama

Gracias, espero que entiendan

mis palabras.

Teresa Santamaría

Fellbach, 21.06.05